Su caso de dio a conocer como “La Manada” ante el mundo por su nombre de grupo en Whatsapp y el crimen terrible que cometieron: la violación grupal de una joven de 18 años en Pamplona, España, durante las fiestas de San Fermín en julio de 2016.
Los integrantes del grupo, a pesar de haber sido condenados por 9 años, habían recuperado su libertad luego de pagar fianzas de 6.000 euros y pasar año y medio detenidos. Sin embargo, ahora son nuevamente acusados por otro caso en Pozoblanco.
Según lo reportado por el diario El País, una jueza de Córdoba procesa a cuatro de ellos —José Ángel Prenda, Antonio Manuel Guerrero, Alfonso Jesús Cabezuelo y Jesús Escudero— por abusos sexuales a una joven de 21 años de edad en mayo de 2016, dos meses antes del crimen en Pamplona.
En este segundo caso grabaron a la muchacha, quien yacía casi inconsciente en la parte trasera de un automóvil, con el teléfono celular de Guerrero —guardia civil del grupo— y compartieron las imágenes por Whatsapp llamándola “la bella durmiente”.
En el video se evidencia cómo ellos —entre risas— la tocaron en partes íntimas y la besaron. Según la investigación, también se comprobó que Cabezuelo la golpeó y la insultó, luego de despertar, por no querer practicarle sexo oral.
La joven no recuerda lo que ocurrió, solo que conoció a un muchacho de Sevilla y luego estaba en su casa con moretones en el cuerpo y la ropa rota. Hizo fotografías de sus heridas, pero no supo sino hasta dos meses después lo que le había ocurrido, cuando la Policía Foral de Navarra le mostró el video.