A través de una iniciativa llamada Asfalto Verde, Costa Rica se suma a países como Inglaterra y Canadá con una propuesta más ecológica para mejorar su infraestructura: la creación de una nueva mezcla asfáltica con botellas plásticas recicladas para pavimentar sus calles.
El proyecto, liderado por un equipo del Laboratorio Nacional de Materiales y Modelos Estructurales de la UCR (LanammeUCR), se ha estado desarrollando desde hace más de 7 años y en pocos días, finalmente, comenzarán a pavimentar con el nuevo producto.
Para la primera prueba van a asfaltar 500 metros con la nueva mezcla —es diferente a la que se ha usado en otros países— y la compararán con otro tramo de asfalto tradicional bajo las mismas condiciones y medidas.
La mezcla costarricense incluye tereftalato de polietileno, un plástico también conocido como PET, en 3%. Cada tonelada contendrá 1.000 botellas plásticas recicladas. Este nuevo producto aporta beneficios económicos y ecológicos, señalados en el diario La Nación, que vale la pena conocer:
Disminuye el consumo de energía para la producción del asfalto.
Reduce la extracción de piedra y arena como materia prima.
Tiene alta probabilidad de ser más resistente y de mayor duración.
Revaloriza un producto de desecho, evitando una mayor acumulación de residuos no degradables.
La propuesta también ha contado con el apoyo de Coca-Cola, la Municipalidad de Desamparados —donde se va a realizar la primera prueba— y la Fundación Aliarse.